Literatura Colonial/Virreinal

Barroco
Barroco (literatura), periodo que sucedió al renacimiento, entre finales del siglo XVI y finales del siglo XVII, impregno todas las manifestaciones culturales y artísticas europeas y se extendió también a los países hispanoamericanos.  
La palabra barroco tuvo originalmente un sentido peyorativo, ligado con la extravagancia y la exageracion, que aun se mantiene en ciertos típicos del lenguaje no especializado. Se dice que el termino deriva del portugués barroco (castellano barrueco), que significa ‘perla irregular’. También suele relacionarse con barroco, nombre que recibe una figura del silogismo. El barroco expresa la conciencia de una crisis, visible en los agudos contrastes sociales, el hambre, la guerra, la miseria. Suele establecerse una distinción entre el barroco de los países protestantes y el de los países católicos (barroco de la Contrarreforma).
Desde el punto de vista estético, sobresale la búsqueda de la novedad y de la sorpresa; el gusto por la dificultad, vinculada con la idea de que si nada es estable, todo debe ser descifrado; la tendencia al artificio y al ingenio; la noción de que en lo inacabado reside el supremo ideal de una obra artística. La búsqueda de la novedad y de lo extraño explica la admiracion del barroco por pintores flamencos como El Bosco, Arcimboldo y Brueghel el Viejo: así lo demuestran, entre otros textos, los Sueños del escritor español Francisco de Quevedo.
Entre los autores del barroco hispanoamericano, destacaron:
* Garcilaso de la Vega (el Inca 1539-1616) en Perú
* Sor Juana Ines de la Cruz, sobre todo por su Primero Sueño (de clara influencia gongorina por su audacia formal) 
* Fernando de Alva Ixtlilxochitl, autor de una Historia chichimeca y traductor de poesía nahuatl en México

La retorica barroca puede sintetizarse en la coexistencia de dos corrientes: el conceptismo y el culteranismo.


Sor Juana Ines de lA Cruz

El conceptismo:

Debe su nombre a los Conceptos espirituales (1600-1612) de Alonso de Ledesma. Su juego formal se basa en la condensacion expresiva y para ello se sirve de la polisemia, las elipsis, las oposiciones de contrarios o antitesis, las paradojas, todo lo que exija una agudeza conceptual. 

El conceptismo valora laconismo, por eso, a veces, se ha confundido con claridad estilistica y precision, algo de lo que carece por completo, como puede verse en la frase de Gracian caracteristica de este estilo: “Lo bueno si breve, dos veces      bueno”, que como se ve es ingeniosa pero ni precisa ni clara.          
                                                                                                                Francisco de Quevedo

 El culteranismo:

Intensifica los elementos sensoriales preocupado por el preciosismo y la artificiosidad formal a traves de la metafora, la adjetivacion, el hiperbaton forzado o los efectos ritmicos y musicales del lenguaje; a esta tendencia pertenecen Luis de Gongora y Pedro Soto de Rojas.
Los tres principales poetas barrocos: Luis de Gongora, Lope de Vega y Francisco de Quevedo.











                                                                               Lope de Vega        Luis de Gongora 

Humanismo:
 Algunos de sus rasgos ideológicos del humanismo son, por ejemplo, el antropocentrismo o consideracion de que el hombre posee valores importantes que no conviene despreciar del pacifismo o irenismo: el odio por todo tipo de guerra, el deseo de la unidad religiosa, la imitacion de la lengua y el pensamiento de la literatura clásica grecolatina, el equilibrio en la expresión, la idealización y estilizacion platónica de la realidad, el optimismo frente a la tristeza medieval, el retorno a las fuentes primigenias del saber, el contraste de opiniones frente al argumento de autoridad medieval, el deseo de fama, gloria y prestigio, valores usualmente proscritos por la moral escolástica y la alabanza y respeto por la mujer frente a la misoginia medieval.